En los brazos de mamá

La lluvia no ha dejado de insistir picando en la ventana durante toda la noche pero no la hemos dejado pasar.

El tiempo en Boston cambia constantemente y si hace un par de días parecía que estábamos en verano, hoy la ciudad presentaba el aspecto de una auténtica postal de otoño. Lluvia, viento y frío.

Papá nos ha despertado muy temprano y antes de salir de casa me ha dado tiempo de montar un pequeño puzzle. Desde hace unas semanas me estoy aficionando cada vez mas porqué me ayuda a relajarme, así que papá me regalará uno con mas piezas y un poco más difícil. Me encanta plantearme nuevos retos. Se nota que lo llevo en los genes.

Entrábamos por la puerta del hospital a las 8 de la mañana sonrientes y de buen humor y me he pasado todo el día realizando pruebas. Primero mis riñones, para comprobar que estaban en perfectas condiciones para depurar todos los fluidos que voy a recibir en los próximos cinco días. Después mis oídos, para medir mi capacidad de audición antes de recibir la dosis de cisplatino. Por último, hígado, páncreas,… y sobre todo recuento de glóbulos blancos, rojos y plaquetas. ¿ Os acordáis de todo esto verdad ?

Los buenos resultados han confirmado que estaba listo para recibir la primera dosis de hoy: vincristina en menos de 2 minutos y cisplatino durante 6 horas. Pero antes, mas de 8 horas seguidas de suero para tener el cuerpo bien hidratado, medicación para intentar paliar las nauseas y los vómitos, protectores gástricos y antiácidos, laxantes para combatir el estreñimiento producido por la vincristina y dosis de antibiótico profiláctica.

Y entonces sí,  aunque con cierto retraso, a las 10 de la noche han entrado en combate este par de soldados que arrasan todo a su paso para dar caza a las células cancerígenas.

Durante las horas de hidratación previas, he aprovechado que todavía me encontraba bien para hacer manualidades con mamá, beberme un batido de chocolate hipercalórico y comerme unas patatas fritas con unos nuggets. Como los que vienen en los happy meal !. Hoy también me han pesado y he vuelto a perder 300 grs. mas desde el último control hace 4 días. Espero con impaciencia la visita de la mucositis así que inevitablemente seguiré perdiendo peso porqué dejaré de comer por completo.

Al menos me siento tranquilo de que mamá y papá siempre puedan estar a mi lado las 24h del día. Por desgracia, he conocido a muchos niños en los hospitales que pasan horas solos e incluso días postrados en las camas de sus habitaciones sin que ningún familiar, amigos o conocidos les visiten. Unicamente las enfermeras. Esta tarde no he podido evitar preguntarle a papá que puede ser más importante que un hijo para un padre o una madre. Pero su respuesta ha sido demasiado complicada para poder entenderlo, al menos por el momento. Supongo que porqué no soy adulto y solo tengo 6 años … ¿Sabéis lo que pienso realmente? Que él se hace la misma pregunta que yo cada vez que pasa por delante de las habitaciones de esos niños.

Nos pensamos que los adultos tienen respuesta para todo y yo ya empiezo a darme cuenta de que no es verdad. Soy un niño con cáncer.

Me gustaría que ninguno de nosotros se sintiera nunca solo.

Superbesos y Superabrazos de SuperRichi.