Si hay una palabra que mejor define el reecuentro que tuve con mi familia y mi comunidad es: abrazos. Hace dos meses que he regresado a Boston y todavía puedo sentirlos, especialmente en unas fechas tan señaladas como estas. Menos mal que mi hermana Nina llegará el próximo lunes con una maleta repleta de muchísimo cariño.
Desde hace unos días contamos con un nuevo miembro en la familia, se llama Puchi, un perrito de raza carlino del que estoy disfrutando mucho. Ha sido el regalo de Navidad de Gloria, mi abuela adoptiva Americana. Puchi sólo tiene 2 meses y aunque Maxi, mi perrita de 2 años, está un poco celosa, ya no se enfada tanto cuando el cachorro se le acerca e incluso han empezado a jugar juntos.
¿Sabíais que ser cuidador de perros es a lo que me gustaría dedicarme cuando sea mayor? A eso y a ser artista, creando obras de arte.
Este año no tengo ganas de ir al colegio. Las limitaciones cognitivas que me han producido las cirugías y los agresivos tratamientos, especialmente la radioterapia, hacen que me resulte muy complicado seguir el ritmo del resto de la clase. Papá se ha reunido esta semana con el equipo de profesores para pedirles que lleven a cabo los cambios que sean necesarios asi que confío en que de resultado. Al menos me sigo llevando muy bien con mi amigo Advait y además quedamos de vez en cuando después de clase o el fin de semana para ir juntos al gimnasio, al cine o jugar a la cónsola de video juegos.
Esta semana tenían que haberme hecho la resonancia de seguimiento para comprobar la evolución de las 3 manchitas que aparecieron en el tronco cerebral en la exploración anterior. Las resonancias duran al menos 90 minutos porqué tienen que tomar imágenes del craneo y la columna y como no puedo moverme durante todo este tiempo y la prueba me produce mucha ansiedad, tienen que sedarme. Pero como vuelvo a estar enfermo con un virus, como suele ser habitual casi cada mes y estoy muy congestionado, el anestesista no ha querido correr riesgos y la prueba se ha retrasado hasta el próximo 12 de Enero.
Papá y mamá no dejan de pensar en ello ni un solo día.
Greta, la mujer que sale conmigo en la foto, es una de las mejores amigas de Gloria. Hace unos meses le diagnosticaron un cáncer de colon y después de la cirugía terminó con éxito el tratamiento de quimioterapia. Greta hacía muchos años que vivía sola de alquiler en la primera planta de una preciosa casa de madera típica de Brookline. Éramos vecinos. Después del diagnóstico, su hijo, que vive en California, justo en la otra punta de Estados Unidos, la ha convencido para que se vaya a vivir con él.
Pero antes de marcharse, Greta, con la ayuda de Gloria, ha conseguido que el propietario de su casa nos acepte como sus nuevos inquilinos respetando las mismas buenas condiciones que tenía ella, así que nos hemos mudamos a primeros de diciembre. En agradecimiento por pensar en nosotros y porqué se perfectamente por lo que está pasando, le regalé el mantel que está detrás nuestro en la foto y que pinté yo mismo. Le ha encantado.
Estoy muy ilusionado en nuestro nuevo hogar. Tengo muchísimo más espacio que antes y sobre todo un pequeño jardín en el que espero hacerme un huerto la próxima primavera.
El año está a punto de terminar y espero que en el 2016 se cumplan todos vuestros propósitos y deseos.
El mío sigue siendo el mismo que pedí el año pasado 🙂
Un fuerte abrazo y feliz navidad,
Richi